jueves, 16 de mayo de 2013

Familia


Estoy llegando al final de la primera parte de mi viaje y quiero presentarles a mi host family. Ellos me hospedaron durante todo mi intercambio. Me recibieron muy contentos y literalmente se convirtieron en mi familia durante estos dos meses. Y ahora que mi programa se está acabando, ando con sentimientos encontrados, les tengo mucho cariño y se que me van a hacer falta cuando me vaya. 



Familia casi completa, falta Dhanisa

Es una casa llena de gente y todos muy ocupados. Ellos son Huda y Lifa, y sus hijos Bradra, Dhanisa y Rana. No es común que las personas en Indonesia, con excepción de algunos en Sumatra, tengan apellidos,  lo que tienen son varios nombres y se les llama por uno nada más.

Huda es abogado y Lifa dice que su profesión es administradora de la casa (muy cierto). Ella es muy vacilona, siempre está contenta y se ríe por todo. Le gusta hablar conmigo porque dice que así practica inglés, pero en realidad nuestras conversaciones son medio bahasa medio inglés medio mímica, y funciona! He comprobado que hay muchas formas de comunicación efectiva además del idioma y que solo necesito alrededor de 10 palabras en bahasa para sobrevivir.

A ella le agradezco montones que me hubiera cuidado cuando me enfermé. No hay nada peor que estar enfermo lejos de la casa, y por dicha Lifa me cuidó como una hija más. Me compró medicinas y paso haciéndome jugos de frutas para subirme las defensas.

Mis “hermanos” también se ganaron un 100. Son muy serviciales, me incluyen en todos sus planes y les gusta enseñarme cosas nuevas… comida, lugares, y cosas que les gusta hacer. Las conversaciones siempre son interesantes, me han preguntado mucho de Costa Rica. Y bueno, ya han escuchado de Dhanisa en posts anteriores, ella trabaja para Aiesec y fue la que ofreció su casa para mi. Nos hicimos muy amigas.





Creo que vivir con una familia indonesia y no como turista fue de las mejores cosas que me pasó. Aprendí un montón sobre sus costumbres, comenzando con la religión, que es de las cosas más fuertes que influencian a la sociedad en este país.

Ellos son musulmanes, entonces les toca rezar 5 veces al día y las mujeres usan el velo cuando salen de la casa. La única que no lo usa es Dhanisa porque dice que le da calor, y eso está bien también, porque en realidad es una decisión personal (pero creo que esta familia es más liberal que otras). He visto que cuando Lifa lee el Corán, se viste de blanco y los viernes Rana vuelve temprano del colegio porque son días especiales para que los hombres recen, las mujeres no.

He tenido cuidado también con la manera de vestir, de hecho Huda me comentó un día que hasta mi chofer de ojec (de moto, y si, ando en moto) les dijo que le gustaba mi manera de vestir porque era muy respetuosa.

Con el tema de las fiestas, obviamente no toman, hasta hay familias que le prohíben a los hijos salir y tiene horas de llegada muy temprano, pero este no es el caso de nosotros. Considero que son bastante liberales, o que están acostumbrados a los extranjeros, pero de todas formas he seguido sus reglas por respeto. Además, por dicha Dhanisa siempre se apunta a salir conmigo, y ella tiene las llaves.

He escuchado de otros voluntarios que sus familias los dejan afuera si llegan tarde y tienen que escalar el portón para entrar a la casa.

Después, no estoy completamente segura pero creo que el diseño de su casa también tiene que ver con la religión. Son dos casas conectadas por el medio, ellos dicen que para hacerla más grande, pero en una casa viven las mujeres y en otra los hombres. Eso si, comparten en la misma sala y cocina.

La cocina es otro tema. Siempre hay comida en la mesa, para que el que quiera comer cuando sea, lo pueda hacer, pero eso quiere decir que casi no usan la nevera. Al menos para las cosas que ya están cocinadas. Y en la cocina se pueden encontrar cosas como 50 kilos de arroz en bolsa y muchos, muchos chiles (esperen el post de comida).

Otro miembro importante de la familia es María, la muchacha que los ayuda. Tengo una teoría de que su nombre viene de las novelas mexicanas, pero ella no sabe de donde es. Está aquí los siete días de la semana y es indispensable. Desde el principio que le dije que no como picante, el chile lo pone a la par y no en la comida (mis accidentes con comida picante han sido afuera de la casa). Y es la que me ayuda siempre a conseguir ojecs.

Solo hubo un día que se llevó el control del aire acondicionado y se hizo la que no sabía, que casi me muero. Pero bueno, ella también ha sido súper amable conmigo. Y por suerte habla un poco de inglés, que es raro para cualquier persona Indonesia, porque cuando digo que nadie habla inglés, es en serio que nadie lo habla, ni una palabra.

Y el último miembro de la familia es Molly, la gata más gorda que he visto y la única que conozco que come chile. Aquí abundan los gatos, y alguien me explicó que en Indonesia, con excepción de Bali, no hay perros porque la gente cree que tienen espíritus malos y que reparten muchas enfermedades. Los matan. Y bueno, vimos que en Sumatra se los comen…





Despedirme de ellos y de toda la gente que he conocido aquí en realidad, ha sido difícil. Así que mejor quedamos en que nos vamos a volver a ver, aquí o en algún otro lugar en el mundo, hacemos una reunión o algo así. 

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