Mi vida cotidiana cambió definitivamente, las
cosas aquí son bastante diferentes y el choque cultural es enorme. Creo que
este lugar no es para cualquiera, hay que mantener la mente abierta y tener
paciencia.
Para empezar, me despierto con una alarma
musulmana que suena en la calle varias veces al día para avisarle a la gente
que tienen que rezar. Indonesia es el país donde hay más musulmanes en el
mundo. Las mujeres andan bastante tapadas, algunas en burkas, y no entiendo
como hacen para no ahogarse del calor con este clima.
Yo voy a tener que acostumbrarme a vivir
derritiéndome. El verano está comenzando y estamos a más de 30 grados permanentemente,
con muchísima humedad y nada de viento. Es parecido a ir a Limón, en jeans y a
medio día. Mi camisa siempre está mojada, es asqueroso, me estoy teniendo que
bañar 2 veces al día. Por dicha mi cuarto tiene aire acondicionado, es mi lugar
favorito en la casa.
El transporte público es todo un tema y
podría dedicarle un post entero solo a esto. Jakarta tiene como 9 millones de
habitantes y dicen que en cada casa hay mínimo una moto, la mayoría tiene más.
Las calles básicamente son un caos, manejan del otro lado y casi no hay aceras.
En la calle van los carros, buses, las millones de motos, algunas son taxis y
se llaman ojecs, otras motos con asiento atrás (parecidos a los tuk tuks de
Tailandia), unas busetas pequeñas que funcionan como taxis (angkot, en bahasa),
bicicletas, algunas taxis, y la
gente que camina y cruza la calle como si nada. Y siempre hay presas, en todo
lado. Esto si es tercer mundo.
(Esta es solo una foto de google para que se den una idea, porque todavía no me atrevo a sacar el celular o la cámara en la calle, pero si, esto es Jakarta a cualquier hora)
Estoy apenas comenzando a aprender como
funciona el sistema, por dicha mi host sister me está enseñando. El problema más grande que tengo es el idioma. Solamente se que
tengo que decir “kiri”, que significa izquierda, para decirle al chofer que
pare, y tengo que reconocer adonde estoy porque no hay paradas en realidad,
solo paran cuando uno les dice, aunque sea en media calle. Y todavía no se
decir la dirección de mi casa, la tengo apuntada.
La comida. El arroz es básico, lo comen de
desayuno, almuerzo y cena, y comen todo frito y picante, hasta tienen una salsa
de chile para las frutas. Con el cuento de “eso no pica”, nunca me había
enchilado tanto en mi vida. Y encontrar un cuchillo es imposible, comen con
cuchara y a veces tenedor y cuchara.
El primer día me dieron unas bolas de arroz
un poco misteriosas con salsa de maní y unas “galletas” de arroz que sabían a
pescado. No comí mucho. Por dicha ya fui al súper y compré cereal para poder
desayunar algo más que arroz frito, y compré papel higiénico también. Aquí no se
usa papel, sino que tienen una manguera o un balde con agua, y en algunos
baños, el piso está mojado por esto. No es muy buena idea
andar descalzo (en todo lado se dejan los zapatos en la entrada).
Además, me dicen “bule”, que significa
extranjera, más que todo occidental. La gente en la calle me ve rarísimo y me
explicaron que es porque no están acostumbrados. Algunos se acercan a saludar
(es común que me digan Mr. porque no saben decir Ms.) y los chiquitos solo se
ríen. Todos los que se han dado
cuenta que soy de Costa Rica me preguntan por las “telenovelas”, que son súper
famosas aquí, y se las saben todas, Marimar y María la del barrio son las
favoritas.
Y yo todavía me parezco un poquito a la gente
aquí, por lo menos con la piel y el pelo oscuro. Cuando aparece alguien blanco
y rubio es todo un espectáculo. Aparentemente les encanta la piel blanca, es el
estereotipo de belleza que tienen y de hecho tienen un montón de cremas para
blanquearse la piel.
El saludo es diferente también. Para saludar a los
mayores hay que tocarse la frente con la mano de ellos, es señal de respeto.
Mis alumnos me saludan así y me parece súper lindo.
Todo esto me parece como mentiras y siento que salí de
mi casa hace años. Creo que es porque hay mucha información que procesar
todavía, pero es cuestión de acostumbrarse. En realidad estoy bastante emocionada
por todo lo que viene!
Jajajaja sí las motos en Asia son todo un tema! En Vietnam a mi me tenían harta, si no las manejan en la cera las parquen en la cera, por lo que uno se ve obligado a caminar siempre por media calle donde andan descontroladas y casi que le pasan a uno por encima! Pero vas a ver que en un ratito ya sos una pro del sistema! Jajaja. Qué montón de cosas en tan poco tiempo. Dm emocionada de seguir viviendo precarimanete a través tuyo!
ResponderBorrarMe encantó lo del saludo :) Todo suena súper abrumador pero emocionante. Mucha suerte!
ResponderBorrarUn abrazo Maricruz. Que bueno que tengas un blog y compartas tus experiencias. Te deseo lo mejor del mundo!!!
ResponderBorrarSoy Jenny: me falto el aire cuando me puse a leer tus experiencias. Todavía no se como no te amarre a la para de la cama; pero ya se que sos una valiente y te admiro por lo que estas haciendo. Te quiero mucho y creo que estas logrando que yo comience a rezar
ResponderBorrarMari que emoción que chiva, seguiré leyendo para actualizarme :D
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